El mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido es la LECHE MATERNA, por medio de la lactancia, no solo por sus componentes, sino por el VÍNCULO AFECTIVO, que se genera entre la madre y su bebé. Este gran alimento aporta anticuerpos maternos que el niño necesita durante sus primeros meses de vida, que lo inmunizan frente a muchas enfermedades.

VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATERNA

Alimentarse e Hidratarse correctamente…

Es muy importante que durante este período la madre mantenga un nivel correcto de hidratación, es decir, beber abundante agua (2 litros o más), ya que pueden padecer casos de deshidratación, que en niveles moderados, puede comprometerse la producción de leche materna. También puede complementarse con zumos, caldos o infusiones, incluyendo también alimentos ricos en líquido, sobretodo frutas y verduras.

Los bebés no necesitan beber agua ya que la leche de la madre contiene casi un 90% de este líquido.

Para mantener una correcta producción de leche, es necesario que la madre se alimente correctamente, ya que así podrá mantener la energía para realizar las antiguas y nuevas actividades físicas. Los alimentos deben aportar:

1. Vitamina A, D, E, C, B1, B2, ácido fólico, que lo podemos encontrar en verduras, frutas o harina de trigo.
2. Calcio (1.200mg al día).
3. Proteínas: Carnes bajas en grasa, pescados, huevos o leche.
4. Ácidos grasos esenciales y minerales: frutos secos, pescado azul, aceite de oliva.

Es importante que durante esta etapa se eviten grasas insaturadas o azúcares refinados, así como, fármacos, drogas, alcohol y tabaco, ya que estos pasar al niño a través de la leche.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), recomiendan que la alimentación exclusiva de leche materna se la realice durante los 6 primeros meses de vida del bebé, y posteriormente complementándolo con las comidas adecuadas hasta los 2 años de edad o más.