Una herramienta fundamental de la medicina materno fetal, es la ECOGRAFIA. Gracias a ella podemos valorar el desarrollo del feto y de la embarazada.

Existen muchas dudas en base a cuántas ecografías deben ser realizadas, pero no existe una recomendación única, y el número puede variar de especialista a especialista.  Sin embargo, detallaré la utilidad de las ecografías que se consideran indispensables en cada trimestre de un embarazo normal.

Ecografías en el primer trimestre

Las ecografías tempranas son muy útiles, ya que determinan la fecha probable de parto y permiten hacer un seguimiento más certero en base al desarrollo del embarazo. Durante las primeras semanas de gestación (6 – 8 semanas), una ecografía sirve para determinar la existencia de embarazo y su viabilidad al verificar latido cardíaco del embrión. Sin embargo entre las 11  – 14 semanas, se realiza la ecografía de marcadores cromosómicos, la misma que en manos especializadas y combinada con otras pruebas, permite valorar el riesgo de complicaciones como las alteraciones cromosómicas y la hipertensión del embarazo (o preeclampsia); y también permite descartar un gran número de malformaciones.

Ecografías en el segundo trimestre

La siguiente ecografía muy importante, es la del segundo trimestre o también llamada ecografía anatómico – morfológica. Aunque la ecografía de las 12 semanas, descarta algunas malformaciones, ésta ecografía sirve para determinar malformaciones fetales con una tasa de detección del 80 – 85%. Se realiza entre las 20-24 semanas.

Ecografías en el tercer trimestre

Y por último, la ecografía del tercer trimestre, se realiza entre las 28-34 semanas. Su objetivo fundamental es evaluar el crecimiento fetal, aunque también puede servir para detectar anomalías de aparición tardía, que son raras pero no imposibles. Esta es muy útil, ya que nos permite detectar el retraso de crecimiento intrauterino al final del embarazo.

¿Es necesario realizar ecografías adicionales?

Se considera que las ecografías detalladas anteriormente, son las más importantes y que no pueden estar ausentes en el seguimiento de su embarazo. Sin embargo, se ha demostrado que un ultrasonido no produce anomalías, ni dolor, sobre la madre ni sobre el feto; y por tanto el especialista puede realizar exploraciones, como parte de su consulta, para que los padres oigan el latido del corazón o vean brevemente la cara del feto.

Pero es importante tomar en cuenta, que si el embarazo tiene un riesgo materno o fetal, el especialista requerirá un mayor control ecográfico, y pueden realizarse tantos como sean necesarios. Esto le permitirá evaluar el crecimiento del feto, funcionamiento de su corazón u otras aplicaciones, y tratarlo como paciente intra-útero.

Dr. Jaime Mosquera Vallejo